'Una Casa Vacía' de Jesús Adrián Romero | Canción para padres cuando los hijos se van

Canción para matrimonios cuando los hijos se casan


Aunque no se nota a simple vista, muchas parejas con problemas matrimoniales permanecen juntas sólo por el bien de sus hijos.

Ha habido recientemente un aumento en las parejas de 50 años o más que se divorcian, y los expertos dicen que lo que a menudo conduce a esto es cuando sus hijos adultos se van de casa para comenzar una vida propia.

Es una opurtunidad para que la pareja pueda volver a hacer todas las cosas divertidas que solían hacer juntos antes de que la crianza de los hijos tomara el control de sus vidas. Pero la realidad es que el paso de los años los convirtió en personas muy diferentes de lo que eran cuando se casaron. Las parejas descubren que ya no tienen nada en común, y sus hijos eran el pegamento que los mantenía unidos.

Una vez que ya no tienen a los hijos en quien concentrarse, los problemas que ignoraron salen a la superficie. Se identifican por sus roles de mamá y papá y no como una pareja amorosa.

De esto se trata la última canción del pastor y cantante cristiano. Con 2 de sus hijos ya viviendo aparte, y ahora la 3ra y más joven Melissa Romero a punto de casarse, ya está pensando en el momento cuándo su hogar qedará vacío. Será solo él y su esposa Pecos Romero frente a un nuevo desafío: permanecer juntos y enamorarse uno del otro una vez más.

Escucha "Una Casa Vacía" de Jesús Adrián Romero titulada, de su album Origen y Esencia, gratis en el siguiente video proveído por Youtube:




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Jesus Adrian Romero Una Casa Vacia Lyrics

Una casa vacía nos espera
Una mesa servida para dos
Ya se van y nos dejan mil recuerdos
Ya no habrá ruido en el corredor

Ya no más dejarán la puerta abierta
No verás por las noches el reloj
Ya se van y nos dejan mil recuerdos
Se apagará como luz su voz
Coro:
Te invito a enamorarnos otra vez
Yo prometo conquistarte como ayer
Te invito a que empecemos a tener nuevos sueños como ayer
Otra vez

No habrá luces prendidas por la casa
No habrá risas que alegren el balcón
Ya se van y nos dejan mil recuerdos
Y en nuestras voces una oración

No cambiemos de casa si está grande
Que a los nietos un día nos traerán
Y el silencio que ahora nos espera de algarabía se llenará